¿Realmente es tan malo prolongar el uso de tus lentes de contacto?

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Mejorar tu visión en un instante con lentes de contacto es una sensación maravillosa, pero desde el punto de vista financiero, podrías pensar en usar tus lentes de contacto por un tiempo más prolongado al recomendado antes de comprar un par nuevo. Desde la perspectiva de la salud ocular, esto no es para nada una buena idea.

Los lentes de contacto vienen con recomendaciones sobre su tiempo de uso por una razón, pero, ¿sabes que tipo de problemas puedes tener si usas tus lentes de contacto mucho tiempo después de la fecha en la que debes reemplazarlos por unos nuevos?

Tipos de lentes de contacto

Los lentes de contacto se clasifican como dispositivos médicos y como tales, tienen lineamientos para asegurar su seguridad. Una de las principales recomendaciones es seguir las recomendaciones del fabricante sobre el plazo recomendable para sustituirlos, dependiendo de su tipo y marca.

Los lentes de contacto desechables, normalmente son flexibles y pueden usarse dependiendo de la marca, desde uno hasta 30 días. Los lentes de contacto de uso extendido, son un poco más rígidos son menos propensos a rupturas y son más resistentes a acumular bacterias. Suelen ser un poco más baratos que los lentes suaves y un poco más incómodos. Todos estos lentes de contacto deben seguir un estricto calendario de reemplazo.

¿Qué sucede si no los reemplazo según las recomendaciones?

Ojos rojos e irritación

Aún si tus ojos normalmente están humectados, usar lentes de contacto los hace más propensos a la sequedad. Usar los lentes de contacto después de su fecha de caducidad puede provocar que tus lentes no se mantengan hidratados y comiencen a incomodarte.

Cambios en la visión

Con el tiempo, sustancias como proteínas, microorganismos y alegretos pueden acumularse en la superficie de tus lentes. Aunque limpiarlos diariamente según las instrucciones puede ayudar a prevenirlo, esto sucederá eventualmente si usas unos lentes desechables después del tiempo recomendado. Puedes experimentar una sensación de ardor y disminución en la vista cada vez que utilices unos lentes de contacto que ya debiste haber desechado.

Infecciones

Los microorganismos y alérgenos que se acumulan en tus lentes de contacto pueden incrementar el riesgo de infecciones como la queratitis. Esto es una inflamación en la córnea derivada de bacterias, hongos o parásitos. Usar lentes desechables por más tiempo del recomendado es una de las principales causas de esta infección.

Si sueles usar tus lentes de contacto desechables por más tiempo del recomendado para ahorrar algo de dinero, ten en cuenta que tratar las enfermedades que son consecuencia de esto puede ser mucho más costoso que reemplazar tus lentes de contacto a tiempo.

¡Cuida tu vista!

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Mitos y Realidades del Cuidado de la Vista

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La salud de tus ojos es muy importante, es por eso que debes conocer la diferencia entre mitos y realidades del cuidado de los ojos y la vista. A continuación te mostramos una lista de mitos y realidades que pueden ser de tu interes.

Mito: Ver la televisión de cerca daña la vista.

Realidad: Desde que se inventó la TV se ha hecho popular esta creencia. Sin embargo, no hay evidencia que demuestre que pegar la cara a la pantalla dañe de ninguna forma a tus ojos o tu vista. Es importante recordar que a pesar de que ver la TV de cerca no daña la vista, si un niño o cualquier persona siente la necesidad de hacerlo, es posible que necesite lentes para ver de cerca.

Mito: Leer con luz tenue es malo para la vista.

Realidad: Aunque leer con luz tenue puede causar que tus ojos se sientan cansados, en realidad no les hace daño.

Mito: No hace daño ver directamente al sol o a un proceso de soldadura siempre y cuando cierres un poco los párpados.

Realidad: Aunque cierres un poco tus párpados, la luz ultravioleta puede entrar a tus ojos dañando la córnea y la retina. Nunca veas directamente la chispa de soldadura sin utilizar unos lentes protectores para soldadura, tampoco veas directamente los eclipses de sol.

Mito: Utilizar mucho tiempo la computadora daña la vista.

Realidad: Aunque la utilización excesiva de computadoras y pantallas está asociada con fatiga ocular, no es dañino para los ojos o la vista.

Mito: Si usas mucho los ojos, se te gastan.

Realidad: Puedes usar los ojos el tiempo que quieras, nunca se te van a gastar.

Mito: Utilizar lentes con diferente graduación a la requerida daña la vista.

Realidad: Usar lentes con la graduación adecuada para tu vista es necesario para ver bien. Sin embargo, usar otra graduación no daña la vista ni los ojos. (Esta información no aplica para los lentes de contacto)

Mito: No necesitas hacerte exámenes de la vista hasta que cumplas 40 o 50 años.

Realidad: Muchas aflicciones de la vista son asintomáticas (No presentan síntomas), pero que sí son tratables pueden comenzar mucho antes de los 40 años.

Mito: Los lentes de seguridad son más problema que solución.

Realidad: Los lentes de seguridad que se utilizan por ejemplo en las plantas industriales, pueden prevenir heridas graves que pueden causar ceguera, es importante siempre utilizarlos cuando sea necesario.

Mito: No pasa nada si nado con mis lentes de contacto puestos. (Ver artículo)

Realidad: Infecciones peligrosas pueden resultar de nadar o entrar en un jacuzzi con los lentes de contacto puestos.

Mito: Los niños que sufren de ojos bizcos se van a curar por sí solos con el tiempo.

Realidad: Esta aflicción visual no se cura por sí sola. Entre más pronto sea tratada es más probable que el niño supere el problema.

Mito: Las cataratas pueden ser removidas con láser.

Realidad: Las cataratas no pueden ser removidas con láser. Es necesario que se haga una incisión quirúrgica.

Mito: Los ojos pueden ser transplantados.

Realidad: Esto no es posible con la tecnología actual. Los ojos están conectados al cerebro a través del nervio óptico, el cual no puede ser reconectado una vez que se corta. Sin embargo, si es posible hacer un transplante de córnea.

Mito: Si haces bizcos muy seguido te puedes quedar así.

Realidad: Puedes hacer los bizcos que quieras, no hay riesgo de quedarte así permanentemente.

Mito: Si los papás tienen problemas de la vista, los hijos los tendrán también.

Realidad: Es cierto que ciertos problemas de la vista pueden ser heredados.

Mito: Comer zanahorias mejora la vista.

Realidad: Aunque la zanahoria es rica en vitamina A, la cual es escencial para la vista, también hay muchos otros alimentos que la contienen como por ejemplo los espárragos.

Mito: Los ojos son del mismo tamaño desde que nacemos hasta que morimos.

Realidad: Los ojos crecen igual que cualquier otra parte del cuerpo, solo que en menor proporción.

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